El dolor es temporal, la satisfacción eterna- Relato

Día a día, entreno para cumplir mi sueño. 
Todo empezó un día que mis padres fueron a recoger a mi hermano del fútbol  y en el gimnasio de ala del colegio había una niña, no recuerdo como era físicamente, pero recuerdo la fascinación que me daba.
Ella llevaba en su mano una pelota rosa, daba saltos espectaculares y sus pies parecían no tocar el suelo, se veía tan bonita, yo quería ser como ella.
Desde ese día en mi casa intentaba hacer lo mismo hasta que un día mis padres decidieron apuntarme, iba varios días por la tarde con otra niñas, eramos todas iguales con el mismo sueño y el mismo amor hacia un deporte: la gimnasia rítmica.
Conforme iba creciendo las horas que dedicaba eran mas y el esfuerzo mayor. Dejaba de ser divertida, y se volvía dura y con ello llegaba el dolor.
Cuando sientes que puedes dar mas de ti pero tu cuerpo se resiste a demostrarlo, los dolores en los pies, en la espalda, en las piernas.
Mi primera competición fue bien pequeña, recuerdo que me salio bien, no gane medalla pero me sentí muy bien conmigo misma. No siempre todo eran victorias, por que la mayoría de las veces son derrotas, cuando el aparato se escapa y sientes que ese pequeño error derrumba el trabajo de todo un año, que todo lo que has trabajado no a servido para nada; tu entrenadora te dice que la as decepcionado, pero ella no tiene idea de lo mal que te sientes tu contigo misma.
En el colegio sientes que las demás niñas tienen unos intereses que tu no sientes y solo puedes hablar con tus amigas del conjunto, pero estas van desapareciendo y cada vez hay menos en tu gimnasio.
Ahora después de muchas lagrimas y sonrisas me encuentro entrenando para las olimpiadas dispuesta a cumplir mi sueño, siento que he llegado al final de mi carrera, la rítmica me a enseñado tanto, a saber soportar el que a veces se falla y que todo requiere un esfuerzo.
A veces cuando miro por la ventana del gimnasio veo a niñas que miran con grandes ojos lo que hago y no puedo evitar que una sonrisa melancólica se extienda por mi rostro, por que hace unos años yo era como ellas.

Cuando llega el día de la competición  y me estoy maquillando siento que me tiemblas las manos y que la raya me va a quedar horrible, pero es que dentro de unas horas saldré a demostrar el trabajo que e realizado lo que es prácticamente toda mi vida. Contemplo mi maillot es de mi color favorito, es justamente ese que me imaginaba llevando cuando saliera a representar mi país.
Estoy preparada para competir, practico un poco antes de que empiece y siento que todo me sale mal ¿serán los nervios?.
Y cuando te quieres dar cuenta estas en la esquina del tapiz y tu nombre retumba por todo el estado y te colocas en tu posición.
Y en ese momento no se como explicarlo, pero olvidas todo y solo sientes la música  el ejercicio sale solo,  apenas unos momentos después ya estas apunto de acabar y acabas sin ningún error, solo una amplia sonrisa en la cara, no has fallado nada. Haces todos los aparatos y anuncian tu posición  no te has llevado ninguna medalla, pero eso tu ya no sabias.
Empiezas a llorar, pero de emoción pues aun si aver ganado nada sabes que has hecho la mejor posición a la que abrías podido llegar y eso te hace sentir grande y feliz.

Años después vuelves con tu hija, pues ella también quiere ser gimnasta y te recuerda tanto a ti, vuelves a entrar en el gimnasio y ves a niñas practicando en el tapiz en el que tu lo hacías y sientes que nada a cambiado y que puedes volver a esos años en los que soñabas con la perfección.

Por que después de todo la gimnasia rítmica no es solo un deporte. Es lo que tu eres.

Bueno chicas apartir de ahora voy a hacer de vez en cuanto relatos, así que espero que os gusten, este para mi a sido muy bonito y muy profundo casi lloro :´) , mirad el video es muy bonito y me inspiro también un poco con el relato, este relato es un tributo por todas las gimnastas del mundo.